“El verbo leer no soporta el imperativo. Aversión que comparte con otros verbos: el verbo <<amar>>…,
el verbo <<soñar>>…
Claro que siempre se puede intentar. Adelante: <<¡Ámame!>> <<¡Sueña!>> <<¡Lee!>> <<¡Lee!>>
¡Pero lee de una vez, te ordeno que leas caramba!>>
¡Sube a tu cuarto y lee!
¿Resultado?
Ninguno (…)”
De esta manera tan gráfica comienza su libro Daniel Pennac, Como una novela. Libro que os recomendamos su lectura, por su claridad, sencillez y certeza.
De esa manera es como considero el tratamiento de lectura en el área de castellano en secundaria: No hay lecturas obligatorias para realizar trabajos estereotipados de pseudopreocupación de una concreción lectora. Las clases las comienzo siempre igual, leyéndoles, compartiendo con ellosas un gran tesoro (la literatura) de una manera totalmente gratuita, sin pedir nada a cambio.
Por otra parte, siendo consciente de la importancia de qué lecturas ofrecemos, realizo una selección de ellas, donde lo que prima ha de ser la calidad literaria, los valores y la adecuación. No me sirven las lecturas al uso o de moda. No las rechazo, claro. Tienen otro espacio donde ellos/as las descubren.
Para llevar a cabo esta selección cuento con un rincón de la Biblioteca, equivalente a la biblioteca de aula donde están los libros (previamente leídos por mí y presentados en el momento que ocupan su lugar en las diferentes estanterías) y donde el alumnado acude una vez a la semana a leer. Simplemente a leer. Nada más y nada menos que a leer. Sin trabajos a cambio, donde pueden seleccionar su lectura, donde consultan conmigo, donde (si no les convence) no siguen leyendo el libro y es cambiado por otro (se trata de que vayan encontrando su libro en cada momento), donde el primero que lee en esa hora soy yo (cuando he atendido a sus demandas), ya que hemos de predicar con el ejemplo, donde lo que prima es la lectura placentera porque la literatura (entre otras cosas) es eso: disfrute, y porque queremos que disfruten y que su nivel de competencia literaria se desarrolle para que lleguen a ser lectores críticos.
Consulta el PDF “Nosotros leemos” para conocer más acerca de Compartiendo la Lectura
Desde hace años, la lectura ocupa un lugar importante en nuestro centro. De hecho disponemos de dos bibliotecas, una para Primaria y otra para Secundaria. Lugares donde lo que prima es la lectura placentera de buenos libros; donde los libros que hay no son comprados por colecciones al uso, sino que sufren una selección previa; donde se dedica un tiempo fuera y dentro del horario lectivo, porque hemos de predicar con el ejemplo y no relegar la lectura a ciertos momentos; donde no hay obligatoriedad de una lectura concreta (salvo actividades concretas); donde el primero-a en leer es el propio-a profesor-a, como ejemplo y como manifestación de su compromiso; donde el profesor-a lleva entre su documentos de trabajo un libro, sembrando la curiosidad entre el alumnado; donde tienen la opción de poder encontrar su propio libro, cerrando el que tengan en la mano si no es el adecuado para ese momento vital; donde no es únicamente una actividad de biblioteca, sino de aula, porque el libro forma parte de nosotros y nos acerca a todos esos mundos que están a nuestro alrededor y, de momento, no podemos acceder.
Por esos motivos, en cualquier acto, fiesta, celebración… es fácil encontrar una referencia al libro, a la literatura, a la poeticidad. Junto con la celebración del día del libro, donde adquiere su máximo protagonismo, junto a otras actividades puntuales donde el libro forma parte del triángulo mágico: lector-a/libro/receptor-a, y, consiguientemente, la lectura.
De esta forma, apostamos, como ya dijimos, por la lectura gozosa, placentera, llena de valores, donde lo importante es dejarse sumergir en los numerosos caminos de las palabras e ilustraciones del libro… y no en la lectura investigadora, de búsqueda de contenidos y de respuestas a cuestionarios. La comprensión lectora estaría inmersa dentro del camino hacia una competencia literaria satisfactoria.